33 El rey se levantó de madrugada y puso en marcha el ejército con
todo su ímpetu por el camino de Bet Zacaría. Los ejércitos se dispusieron
para entrar en batalla y se tocaron las trompetas.
34 A los elefantes les habían mostrado zumo de uvas y moras para
prepararlos al combate.
35 Las bestias estaban repartidas entre las falanges. Mil hombres, con
cota de malla y casco de bronce en la cabeza, se alineaban al lado de cada
elefante. Además, con cada bestia iban quinientos jinetes escogidos,
36 que estaban donde el animal estuviese y le acompañaban adonde
fuese, sin apartarse de él.
37 Cada elefante llevaba sobre sí, sujeta con cinchas, una torre fuerte
de madera como defensa y tres guerreros que combatían desde ella, además
del conductor.